Despierta "clase media". Siempre fuiste un obrero.

El impuesto de patrimonio sólo afectará a quienes tengan más de 2 millones de Euros. Él límite que airea el gobierno de 700.000 es pura propaganda. Rubalcaba oculta que la vivienda habitual desgravará 300.000 €, y que ambos límites se duplican al aplicarse a matrimonios o parejas (el 90% de los afectados/as)

Para colmo, a la hora de pagar el impuesto, ese límite mínimo se descuenta de la base imponible.

Ejemplo práctico: un señor casado que declara un chalet de 600,000 €, la mitad de una empresa valorada en 2,000,000 € y una cartera de acciones de 1,000,000 €, es decir, un patrimonio total de más de 400 millones de pesetas (mucho más de lo que cualquier asalariado gana en toda su vida), pagará, junto con su esposa ¡3.000 €!

Lo que me llama la atención, es que  esos límites mínimos, los pone el gobierno, según palabras de la propia ministra Salgado "para evitar que el impuesto de patrimonio afecta a las clases medias". Es decir: para el gobierno, Clase media = hasta 2 millones de euros de patrimonio.

Entonces... ¿Yo qué soy? Pues un obrero, evidentemente. Clase asalariada. Eso es lo que hay. Y tu también, y todos los que lean este blog, probablemente. La ilusión, creada por el franquismo, que quiso hacer de España un país de propietarios, no basta para sacar a la inmensa clase trabajadora de España de su realidad de obreros dependientes del salario, negociado con el patrón que se enriquece con su trabajo. Tampoco bastan la corbata, el coche con GPS ni la TV de plasma pagada a plazos.

Las clases medias son las que tienen patrimoios tales, que les va a afectar este impuesto. Lo dice la CEOE, y por una vez, estoy de acuerdo con ellos.

Despierten de su sueño, queridos amigos. Nunca fueron clase media. Les invitaron un rato a jugar en el jardín de los vecinos ricos, pero siempre fueron sus obreros. Ahora, en los tiempos difíciles, hay que pagar la fiesta, y ellos (que nos vendieron el alcohol, los discos y el confeti) no están dispuestos a hacerlo.

Despertemos todos. Reconozcamos que somos obreros, que nunca seremos otra cosa, que la compra de bienes-basura sólo nos endeuda y adormece, pero que no nos libera... y que no tenemos otra defensa que unirnos con los de nuestra clase (la clase obrera, lo siento) y defender nuestros derechos:
  1. A decidir como se reparte el pastel.
  2. A un mayor trozo de pastel.
  3. A decidir qué pastel hay que guisar, cómo y cuándo.
  4. A adueñarnos del horno, que para eso lo usamos nosotros y lo fabricaron nuestros padres.
  5. A compartir el pastel, de igual a igual, con la "clase media" para liberarla de tener que pagar impuesto de patrimonio.
La salida, a La Izquierda.

Comentarios

  1. Cojonuda aclaración de la "solución estrella" de este penoso partido ¿socialista?

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